viernes, 28 de octubre de 2011

Veintidos (II)

¿Cómo se siente?



- Pues no muy bien.



¿Por qué?



- Creo que usted ha estado presente en todo momento.



Pero no sé cómo se siente, ni qué es lo que lo ha provocado, a pesar de escuchar la misma conversación. Cada uno siente cosas diferentes aunque las palabras sean las mismas.



- Me siento dolida y cabreada con usted.



¿Conmigo?



- Si, si no hubiese dicho que puede que sufra otra crisis, yo no estaría aquí.



No he dicho nada que no sea cierto.



- Según su criterio.



Por supuesto.



- ¿Pero tiene alguna prueba de que eso pueda ocurrir realmente?



Tampoco tengo ninguna prueba de que no pueda ocurrir.



- Eso es que no puede asegurar que me vaya a pasar.



Insisto, tampoco puedo probar que no le vaya a pasar.



- Ni que si. Por eso mismo, ha creado la duda. No tiene pruebas de que me pueda pasar, pero tampoco de que no me pueda pasar. No tiene ni idea de nada. Pero ahora la situación es diferente, ahora ya no podré ser libre y feliz e ir viendo cómo van saliendo las cosas, sino que tendré que estar aquí encerrada, sola y deprimida... ¿esto no es peor?



¿Por que iba a ser peor?



- Porque de la otra manera estaría entretenida. Ahora no tengo otra cosa que hacer más que pensar en cómo y cuándo acabará todo esto.



¿Y no cree que la solución está en sus manos?



- ¿Qué solución? No puedo recordar algo que no recuerdo, por eso mismo, porque no lo recuerdo. ¿Cómo quiere que lo solucione?



Podemos trabajar en eso.



- Podíamos trabajar en eso igual, yo no he dicho que fuese a renunciar a las sesiones. Estaba completamente de acuerdo en venir todas las semanas.



Pero aquí está más controlada, más vigilada. Aquí está mucho más a salvo que en cualquier otro sitio.



- Eso vuelve a ser según su criterio.



Por supuesto. No creo que fuera tenga los medios necesarios por si a usted le ocurre algo.



- Y volvemos a lo mismo de antes. Usted no tiene pruebas de que me pueda ocurrir algo.

1 comentario:

Any_Porter dijo...

Había olvidado lo buena que eres...