No entiendo nada. ¿Por qué motivo iba a tener que estar ella aquí?
- Porque yo quiero que esté.
¿Por qué?
- Porque...
-- Espera. Tome mi carta de dimisión, ha sido un placer haber trabajado aquí durante todos estos años.
¿Qué está pasado exactamente?
-- Lo siento mucho. Todo este tiempo ha tenido razón.
¿Me estás intentando decir lo que creo?
- Si lo que piensa es que mantenemos una relación, si.
-- Sé que esto no debería de haber pasado. Lo sé, pero... no he...
- Hemos.
-- No HEMOS podido evitarlo. Ha sucedido sin más y... aquí estamos...
Lo mejor sería que nos dejases a solas.
- ¡No! Quiero que ella esté conmigo, sino... yo también me iré.
Tú no puedes irte.
- Está claro que ahora ya puedo irme. Da igual que no recuerde el pasado, me da exactamente igual porque todo mi mundo, ahora mismo, es ella. Es lo único que sé que tengo con seguridad y lo único que me importa. Por lo tanto, si ella se va, yo me voy. Obviamente no puede negar que no me he recuperado.
Yo no estaría tan segura. Lógicamente si aún no recuerdas el pasado, es por algo, y ¿quién asegura que no puede volver a darte otra crisis y empeorar?
-- ¿Eso podría suceder?
No es descartable, por el momento.
- No, no. Eso no es cierto. No empecemos con eso ahora...
-- Pero, si es una posibilidad...
- Pero tú y yo no habíamos quedado en eso.
-- Pero...
- No hay peros. Nos íbamos a ir, juntas. Íbamos a venir a las sesiones con mi hija todas las semanas, pero tú y yo estaríamos juntas, lejos de todo esto.
-- Pero eso era antes de saber que te puede dar otra crisis... creí que ya estarías bien, que solo te faltaba recordar, pero...
- No, no me hagas esto. No me hagas esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario