Sé que no debería de sentirme así (corrompida por dentro, ahogada en mis propios llantos, consumida por el odio y rota por el dolor), sé que debería alejar ciertos pensamientos de mi mente (nadie me comprende, todos intentan herirme, soy lo peor del mundo, no tendría ni que existir) pero, a veces, me resulta muy complicado lograrlo. La mayor prate del tiempo no soy capaz ni de enfrentarme al mundo -no quiero salir a la calle y toparme con la mirada de nadie- ni de elevar mi voz por encima de los demás -no puedo emitir más que susurros incomprensibles- ni siquiera puedo pensar yo misma con claridad.
Lo jodido es que, por más que lo intento, no soy capaz de hallar las razones de por qué tengo que estar pasando por todo esto. Solo me queda una opción posible y es que estoy jodida de la cabeza, tengo la autoestima por los suelos (igual carezco por completo de ella...), un grave problema de afecto y un sentimiento constante de culpa provocado por mis acciones (y reacciones) ante ciertos sucesos de la vida.
Pero todo tiene un factor común, todo viene derivado de los putos fantasmas que me han seguido y seguirán a lo largo de los años.
Hijos de puta, dejadme tranquila de una vez.
1 comentario:
para mí ese mismo estado, que siempre ha estado conmigo, es lo natural. se me hace muy difícil creer que el resto de la gente no siente lo que yo, aún sabiendo de sobra que no todo el mundo lo hace... casi nunca me apetece salir de él, es lo que conozco, la posición más cómoda y la que muchas veces me vale de excusa. otras, en cambio (aunque muy pocas), siento que quizás un grito de socorro no vendría mal, que vivir con traumas no es sano y que puede que sí merezca "vivir" una vida mientras esté aquí, que tal vez todo tenga la solución feliz que nos quieren hacer creer que existe. Pero el sentimiento que predomina siempre es muy similar al del miembro fantasma: si me sacan todo esto, me sacan a mí. es lo q llevo siendo toda mi vida. y supongo que es lo que seré. en realidad no perjudico a nadie, como mucho a mí, y yo ya he dejado de creerlo...
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