- Pero es mi madre. Tengo todo el derecho del mundo a querer verla sin tener que pedir permiso a nadie.
Si yo entiendo lo que está diciendo, pero... las cosas no se hacen así. Por supuesto que no puedo evitar que la vea, la he dejado hacerlo, pero no puede pretender que su madre quiera verla a usted, sobretodo por el hecho de que no tiene ni idea de su existencia. Esta mejorando, mejora mucho y muy rápidamente, pero aún queda mucho trabajo por delante. Algo la ha motivado para que le ocurriese eso, ahora era el momento de ir indagando para poder llegar a solución... pero aún no ha llegado a ese punto, solo trataba de impedir que la viese por eso mismo, supuse que algo así podría suceder, aunque reconozco que me gustaría que hubiese sido todo lo contrario y gracias a usted hubiese dado un paso hacia la recuperación, pero bueno, no ha sido el caso. Siento mucho que haya tenido que ver eso.
- Pues yo no lo siento, porque este tipo de cosas no las sabía, y de no haber venido hoy, probablemente aún seguiría en la completa ignorancia. Entonces, ¿qué vamos a hacer? Porque, no hace falta que le diga que, yo quiero ayudar a que se recupere. Y si no se acuerda de su pasado, ¿quién mejor que alguien de su pasado para ayudarla a recordar?
Eso ya lo hablamos en un momento, su padre está de camino.
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