Vamos, nena, ven conmigo. Hagamos, de nuevo, las locuras del ayer. Vivamos sin importarnos las reglas. Solo existimos tú y yo.
Ven, chica, vuela conmigo. Volvamos a hacer maldades, sin preocuparnos por nada más. Solo estamos tú y yo.
Venga, cariño, vamos de aquí. Únete a mi y vayámonos lejos, muy lejos, sin mirar hacia atrás, sin remordimientos. ¿No lo ves? Solo existimos tú y yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario