No eres consciente del riesgo que corremos al estar aquí, además, yo no sé cuanto tiempo podré seguir soportando todo esto. No puedes llegar a hacerte ni una pequeña idea de lo mucho que me duele esta situación.
Eso no es del todo correcto. Vale, no consigo recordar ni cómo ni cuándo empezó, ni tan siquiera sé si hemos pasado por buenos o malos momentos. Pero algo sí que es seguro y es que, lo que siento por ti, es muy fuerte. Sabes que es cierto, estoy segura de que lo has notado, de la misma forma que yo puedo notar lo mismo proveniente de ti.
Pero eso lo dices ahora, mañana ni te acordarás de esta conversación.
Eso no cambia nada.
Eso lo cambia todo.
¿Por qué?
¡Porque me duele! Me duele que ahora me estés diciendo esto y mañana tener que acercarme a ti sin saber cómo vas a reaccionar.
Si para ti no es fácil, para mi lo es menos. ¿Cómo te sentirías tú si un día tienes clara una cosa y al día siguiente no la recuerdas?
Pero de eso no eres consciente todo el tiempo.
Eso no significa que, en el fondo, no lo sepa.
¿Y de qué te sirve eso? ¿De qué me sirve a mi?
¿No es suficiente para ti?
No. La mayor parte de las veces, el amor no es suficiente. Sé que me quieres tanto, o más, de lo que yo te puedo querer a ti, pero si no podemos compartirlo, ¿qué nos queda? ¿Solo el recuerdo? Y eso en mi caso, tú ni tan siquiera tienes eso.
Es cierto que de eso no puedo disfrutar, pero yo me conformo con sentirlo. A pesar de no recordarlo, sigo sintiéndolo, está ahí y no puedo no hacer caso a eso.
¿Qué vamos a hacer?
Aguantar. No pierdas la esperanza, por favor. Mientras tanto, vivamos los pocos momentos que podemos estar juntas...
2 comentarios:
ays ayssss!!
me encanta nena!!
seguirás no??
bsitos!!
Sigue, por dios...
Biquiños.
Publicar un comentario